Tan grande debía de ser el síndrome de abstinencia de Luis Múzquiz, historiador que por azar terminó trabajando como informático durante un cuarto de su vida, que se ha pasado la última década bajo una montaña de documentos para programar, por su cuenta, una herramienta que se postula como el Google Maps de la Historia. Aunque todavía goza de una visibilidad relativamente pequeña, con una media de 3.000 visitas al día, GeaCron, disponible de forma gratuita en siete idiomas, se ha convertido en el mayor atlas histórico de internet.
Si Google había unificado a lo grande el espacio gracias a sus mapas, convertidos a día de hoy en una especie de monopolio, Múzquiz ha incorporado el tiempo en esta ecuación cartográfica. A nivel geográfico, la profundidad de los detalles es infinitamente inferior, pero también lo fueron sus recursos. “Hasta la fecha, no existe ninguna herramienta que unifique en un sistema de mapas el tiempo y el espacio. Existen DVD´s con plataformas similares, pero siempre abarcan períodos más pequeños”, relata el emprendedor de 54 años.
Desde esta habitación, armado de paciencia, ha ido tejiendo a lo largo de incontables horas de trabajo la historia del mundo desde el año 3.000 a.d.C., relacionando los hechos más significativos de la historia con los mapas de diferentes épocas.
El madrileño ha concebido el sistema desde una estancia de su casa a la que ha bautizado como “el garaje español”. Desde esta habitación, armado de paciencia, ha tejido durante miles de horas de trabajo la historia del mundo desde el 3.000 a.d.C., relacionando los hechos más significativos con los mapas de todas las épocas.
“En internet hay mucha información histórica, pero la mayoría es de tipo documental. Si uno quisiera saber qué países había en un momento histórico concreto, o cómo evolucionó el mundo a partir de un acontecimiento; o quiénes gobernaban, incluso cuál es la historia de la tecnología en una época, entonces empezamos a perdernos. Nuestro intento es el de integrar toda la información”, expone.
El resultado de su trabajo es tan exhaustivo que parece un milagro que haya podido hacerlo solo. De hecho, se ha convertido en su única ocupación; e incluso ha lanzado una startup para gestionar una plataforma que, en lo que se refiere a su estructura y usabilidad, guarda algunas similitudes con las herramientas de Google. Por ejemplo, la posibilidad de generar links de momentos concretos para enviar por correo. “Y desde el punto de vista técnico, he usado Mercator, el sistema de proyección que también usan Google y Bing”.
Cinco mil años de mapas
Múzquiz se libró del primer ERE de la empresa informática para la que trabajaba, pero no pudo superar el segundo. Fue en esa etapa de transición cuando recordó los conocimientos de su época de estudiante. “Lo tuve claro desde el principio. Quería abarcar la Historia ampliamente, por eso empecé con Sumeria, en el 3.000 a.d.C. Además de ser una fecha redonda, marca el principio de la Historia entendida como la aparición del primer documento escrito, aunque la fecha es aproximada”.
Empezó como un pasatiempo, pero pronto se convirtió en una obsesión. Primero, desarrolló su propio Sistema de Inormación Geográfica (SIG). “Uno de ellos es Google Maps. Claro, los hay buenísimos, pero no contemplan el tiempo, supongo porque nunca ha existido una necesidad. Tuve que desarrollar un lenguaje de programación propio”. Múzquiz tardó dos años en hacerlo.
Y cuando tuve 5.000 años recopilados en mapas, me dediqué a incluir todos los datos históricos necesarios para que la evolución histórica resultase coherente en la plataforma
A partir de entonces, se encerró para estudiar y contrastar, durante años, todos los mapas (muchos contradictorios) que se pusieron a su alcance. “Había gran cantidad de información online, pero muchos tuve que comprarlos o escanearlos. Y cuando alcancé los 5.000 años recopilados en mapas, me dediqué a incluir todos los datos necesarios para que resultase coherente”.
El nivel de detalles de su atlas interactivo es exhaustivo. “Por ejemplo, la frontera de España y Portugal ha sufrido variaciones a lo largo del tiempo, algunas tan pequeñas, como la resultante del tratado de Alcañices de 1297, que ni siquiera se reflejan en los mapas, pero aquí sí aparecen”.
La objetividad de la Historia
Cada día recibe cientos de emails de felicitación desde cualquier parte del mundo, en su mayor parte de docentes que han hecho de GeaCron su herramienta de trabajo habitual. No obstante, las cuestiones históricas siempre han sido objeto de las más exacerbadas polémicas, y en su caso tampoco ha podido esquivarlas.
“Para GeoCron, España como entidad política aparece a partir de la unión dinástica de los reyes católicos. Es una interpretación histórica, claro, y en ese sentido me han llegado seis tipos de propuestas diferentes sobre el asunto, y ninguna es absurda. He tenido que tomar muchas decisiones y mojarme en algunos casos”.
Hoy por hoy, mientras se prepara para mudar la plataforma de servidor, permanece las 24 horas atento a la actualidad del mundo para proceder a las variaciones necesarias. En lo que se refiere a cambios fronterizos, desde 2011, cuando lanzó oficialmente el proyecto, se han producido pocos: “Sudán del sur, no recuerdo más”. En cambio, debe permanecer constantemente alerta para reflejar los acontecimientos históricos relevantes, como al abdicación de un monarca.
Desde su nacimiento, la empresa ha sido deficitaria. Sólo a partir de este año Múzquiz ha podido entrar en la senda de los beneficios impulsado por las aplicaciones ‘premium’ para Andoid e iOS que acaba de lanzar
Desde su nacimiento, la empresa ha sido deficitaria. Sólo a partir de este año Múzquiz ha podido entrar en la senda de los beneficios, “de momento mínimos”, impulsado por las aplicaciones, en este caso premium, para Android e iOS que acaba de lanzar.
De momento, el único efectivo extra que se puede permitir en su equipo es su propia esposa, que por las tardes, cuando vuelve de su trabajo, ejerce de community manager de GeaCron. Su hija pequeña, que jamás suspenderá geografía, a veces también entra en la habitación donde un día su padre se propuso resumir la Historia del mundo por amor al arte. “El apresuramiento es padre del fracaso”, dijo Herodoto. Múzquiz no tiene ninguna prisa en completar su obra; y el padre de la Historia hoy también habría sabido informática.